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El más reciente reporte la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) indica que en Siria se han incrementado los ataques dirigidos a civiles que pertenecen a ciertos grupos religiosos.

De acuerdo con el reporte “aunque previamente las víctimas eran atacadas en base a su posición pro o anti gobierno, la Comisión de Investigación ha registrado un número creciente de incidentes donde las víctimas parecen haber sido atacadas debido a su afiliación religiosa.”


Varias ramas del Islam están involucradas en el conflicto de Siria. Una de ellas, la secta Alawite, representa un 12 por ciento de la población del país, aunque tiene una fuerte presencia en las fuerzas armadas del gobierno. Cerca del 75 por ciento de la población pertenece a la rama del Islám denominada Sunni.

Un soldado del grupo rebelde Free Syrian Army (F.S.A.) dijo a la comisión de investigación que “los soldados Alawite usualmente son asesinados de inmediato si son capturados, mientras que a los soldados de otras sectas se les ofrece la oportunidad de unirse a la F.S.A. y si se rehúsan son entregados a sus familiares.”

El reporte también cita que “un grupo armado ha ocupado una iglesia griega católica en Al Qusayr, Homs, atacando al clérigo y convirtiendo al edificio en su centro de operaciones.”

La investigación indicó además que evidencia apunta a que la tropas del gobierno de Bashar al-Assad fueron posiblemente las responsables de la matanza en Houla en mayo pasado, cuando más de 100 civiles murieron en esa ciudad.

“La manera en que estos asesinatos ocurrieron se asemeja a aquellos documentados previa y repetidamente y que fueron cometidos por el gobierno,” dijo el líder del equipo de expertos Paulo Sergio Pinheiro ante autoridades de la O.N.U. en Ginebra, Suiza.

Pinheiro también dijo que entrevistas conducidas por la comisión que llevó a cabo la investigación “indicaron que las fuerzas gubernamentales y shabiha cometieron actos de violencia sexual en contra de hombres, mujeres y niños.”

Según expertos este hallazgo podría sentar las bases para acusar al gobierno de Siria por crímenes en contra de la humanidad o crímenes de guerra en Siria.

Activistas han dicho que más de 14,000 personas han muerto desde que inició el conflicto en Siria en marzo del 2011.

Grupos rebeldes informaron que este viernes 170 personas murieron en diferentes ataques en Siria, principalmente en las ciudades de Homs y Damasco.

“Este es el día más sangriento desde que comenzó el cese al fuego (el 12 de abril) y uno de los más sangrientos desde el comienzo de la revuelta en contra del régimen de Siria,” dijo Rami Abdel Rahman, director de la organización Observatorio de Siria para los Derechos Humanos.

Por Vicente Menjivar
Fuente: ChristianPost.org

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