Un reporte de investigación ha publicado el anuncio de que miles de sacos de alimentos destinados a las victimas afectadas en Somalia por la sequía y la hambruna han sido robados.
El informe, publicado por The Associated Press, sugiere que la ayuda alimentaria robada se está desviando de la gente y se vende en los mercados de la capital de Mogadishu, donde la mayoría de las personas no pueden permitirse el lujo de comprar, en particular los que han huido de la región sur del país controlada por Al-Shabaab.
En los mercados de Mogadiscio, la comida se encuentra a la venta con sellos en los que indicaba que procedían de la USAID, el Programa Mundial de Alimentos, así como el gobierno japonés.
Incluso las familias desplazadas en campamentos improvisados en Mogadiscio no recibir la ayuda alimentaria tan necesario mientras los líderes de los campamentos o los criminales saquean sus tan necesarios alimentos una vez que ellos los reciben.
Un funcionario dijo a la AP en Mogadiscio que creía que hasta la mitad de las entregas de ayuda se están desviando de ir a las manos de los somalíes y se van a las manos de hombres de negocios corruptos.
El desvío de la ayuda alimentaria a esa escala plantean interrogantes sobre la capacidad de las agencias de ayuda para llegar realmente a la población somalí vulnerable, especialmente teniendo en cuenta la magnitud de los saqueos.
El Programa Mundial de Alimentos ha respondido a la investigación y ha publicado una declaración sobre la investigación de la ayuda, diciendo: «El PMA condena todas las partes que utilicen la desesperación de los hambrientos en Somalia, para bloquear, atacar o desviar los suministros que salvan vidas humanas para su propio beneficio.»
La declaración continúa: «El PMA ha establecido un seguimiento reforzado y riguroso y de control en Somalia. Sin embargo, dada la falta de acceso a gran parte del territorio debido a los peligros de seguridad y restricciones, las líneas de suministros humanitarios siguen siendo muy vulnerables al pillaje, ataque, y el desvío de los grupos armados. A través de estos sistemas de vigilancia un posible robo de los alimentos ha sido descubierto.»
La organización se ha comprometido a investigar los incidentes y la suspensión de los partidos que resulten responsables de desviar, saquear y robar la ayuda.
El PMA también agregó que debido a la «escala» y la «intensidad» de la hambruna la ayuda alimentaria no se debe suspender al país donde miles de personas están en riesgo de morir de hambre, están luchando contra la desnutrición y las enfermedades, y viven al borde de la la muerte.
El desvío de la ayuda humanitaria no es nada nuevo y ha sido testigo de la guerra en escenarios de todo el mundo durante décadas. Sin embargo, la magnitud de la desviación abre temores de que la ayuda alimentaria participe en el fomento de larga guerra civil de Somalia.
El desvío de la ayuda también plantea interrogantes sobre la falta de respuesta oportuna y efectiva por la comunidad internacional que sabía que el hambre era probable en Somalia por más de un año, y tal vez podría haber evitado tanto la crisis y los residuos con una planificación previa.
Fuente: Christian Post
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