Como un acto de justicia fue calificado por Víctro Arroyo, Director Ejecutivo del Concilio Nacional Evangélico (CONEP), el fallo condenatorio emitido por la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia del Perú que condena a Alberto Fujimori a 25 años por los delitos de violación de derechos humanos de los casos la Cantuta, Barrios Altos, y así como en el secuestro de un periodista y un empresario.
Por su parte Germán Vargas Farías Director Nacional de la Asociación Paz y Esperanza manifestó su gratitud a Dios por la justicia alcanzada producto de la lucha de las victimas y sus familiares, “es un mensaje para que los abusos no queden en la impunidad y para que ninguna persona por más que tenga poder puede atentar contra la vida humana” No es venganza es justicia ya que muchas personas en el país sufren aún la perdida de sus seres queridos. La sentencia es ejemplar y sienta un precedente en el Perú y en el mundo entero.
El representante del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP) integrado por diversas iglesias evangélicas, misiones y organizaciones de servicio que desarrollan su labor pastoral y misionera en todo el territorio nacional invocó a lo militantes Fujimoristas a que tomen con serenidad y calma la decisión del tribunal ya que lo que importa ahora mas allá de las circunstancia es el futuro del país y esta constituye una oportunidad de seguir construyendo una esperanza con bases firmes como la justicia.
Fuente: ALC. Redacción; ACPress.net

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