LIMA, (ALC).- El Perú se ha puesto de pie para ayudar a los damnificados del terremoto. Las organizaciones cristianas están participando activamente realizando múltiples esfuerzos para ayudar y dar una respuesta adecuada a esta emergencia. Esta ayuda se ha expresado en diferentes acciones y movilizaciones a las zonas del desastre.
A casi dos semanas del terremoto se pueden mencionar los siguientes esfuerzos: «Fundación contra el hambre» con la implementación de ollas comunes, «Compasión Internacional» con la atención a los niños damnificados, «AGEUP» y la «Mesa Evangélica Juvenil» enviando voluntarios, «Lutheran World Relief» con brigadas de evaluación de necesidades, «AEQUUS» con servicios de transporte gratuito, «ACT-Perú» formando albergues de esteras, «ACED» con ropa, alimentos y carpas, «Paz y Esperanza» con comedores populares, «Ejercito de Salvación» con colchones y frazadas, «La Bolsa del Samaritano» con cocinas populares, «Word Vision» con Kits de emergencia e higiene personal, «MISIUR» con el estudio de casas prefabricadas, «Protección Civil Cristiana» con brigadas de socorristas, “Diaconía” con ayuda material y psico social, “Camino de Vida” con medicina y atención médica.
Urge también que junto con la ayuda material llegue también la ayuda espiritual y el consuelo a través de la Palabra de Dios para aquellos que lo han perdido todo. En este sentido la Sociedad Bíblica Peruana está produciendo 100 mil porciones bíblicas «Dios es nuestro refugio y fortaleza» y 20 mil Porciones para niños «Vida de Jesús». Asimismo las organizaciones participantes del Foro de Agencias Bíblicas en el Perú van a producir 100 mil selecciones bíblicas para la pastoral de consolación. La distribución se está canalizando a través de las diferentes organizaciones cristianas que están trabajando en la zona de desastre.
La lista de organizaciones cristianas que apoyan continúa creciendo, sin embargo las cifras oficiales nos indican que son 35,518 las viviendas destruida es decir igual número de familias damnificadas. La necesidad es grande y el llamamiento es para todos. Se ha iniciado también campañas de recolección de frazadas, ropa, alimentos no perecederos, agua embotellada, medicinas y otros para atender las necesidades más urgentes. Los centros de acopio son en el CONEP, sito en jirón Huaraz 2030 Pueblo Libre y en la Casa de la Biblia Petit Thouars 991 Lima.
«El 15 de agosto cambió la vida de nuestro país dramáticamente. Las perdidas humanas y los heridos han traído luto y dolor. La solidaridad humana supera con su luz las lóbregas acciones de los malditos que roban y lucran con la desgracia de sus prójimos. El sufrimiento nos hace prójimos». Manifestó Pedro Arana Quiroz Secretario General de la Sociedad Bíblica Peruana.
Por Pablo Gutierrez Perea
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