La prensa norteamericana informaba que John Hagee, un destacado líder evangélico, dijo a su congregación -en un sermón en la década de los noventa-, que Adolfo Hitler cumplió una profecía bíblica cuando expulsó a los judíos de Europa y los empujó a Israel. McCain se distanció de inmediato del predicador, indicando que consideraba sus declaraciones profundamente ofensivas e indefendibles.

Este viernes, el senador de Arizona se reunirá con un grupo de periodistas durante las cuales dará a conocer su historial médico, en respuesta a preocupaciones sobre su salud.

McCain cumplió 72 años en agosto pasado, y si gana la presidencia en noviembre, sería el gobernante estadounidense de más edad que asume el cargo.

También el precandidato presidencial demócrata con mayor número de delegados, Barack Obama, no abandona el campo de lo religioso en su campaña. Visitó una sinagoga de Florida, donde dijo a la multitud que hará todo lo posible para fortalecer la cooperación entre Estados Unidos e Israel, si gana la presidencia.

Obama, quien ha sido criticado por su disposición a negociar con Irán, dijo que la República Islámica es la mayor amenaza que enfrenta Israel, y prometió neutralizar esa amenaza.

Obama supera a Hillary Clinton en el número de delegados necesarios para la nominación, pero ella ha prometido luchar por lo menos hasta que terminen las tres últimas contiendas primarias.