Ortiz Columbié y García Ruiz, acusados por el gobierno cubano de supuestas actividades económicas ilícitas, fueron arrestados cuando se trasladaban hacia la provincia de Guantánamo para llevar ofrendas a iglesias evangélicas de la zona.

Justamente en el momento de su detención se encontraba en Cuba una expedición de bautistas españoles formada por Jorge Manuel Pérez (Director de Misiones Internacionales UEBE) y Jorge J. Pastor-Mut, presidente de las iglesias bautistas de la Comunidad Valenciana y miembro de la Junta directiva de la UEBE. Debido a esta coincidencia pudieron indagar los hechos y comprobar que los pastores detenidos no realizaban actividades políticas, sino que están profundamente comprometidos con la ayuda social en su país.

EN PRISIóN Y AISLADOS
Jorge Pastor, hablando con un familiar de los dos pastores detenidos ha referido que según los datos que tenía permanecían en celdas separadas, y las autoridades han permitido una sola visita el lunes 12 de octubre, y únicamente para sus familiares directos. Duró 20 minutos y se realizó con la presencia permanente de un policía.

La Fiscalía recomendó imponerles como medida cautelar la prisión provisional, mientras se completa el expediente de la causa contra ellos. «Sin autorización del órgano facultado para ello en el país, (los acusados) emprendieron la idea de materializar el financiamiento y formación de determinadas fincas para el desarrollo agroalimentario y de animales en un total aproximado de 21 pequeños productores a través de la Iglesia Bautista, llamándole a esto Proyecto de Pescadores”, relata el documento de la Fiscalía.

Se comunicó la situación a la Alianza Bautista Mundial (BWA) para que intercediese en favor de los detenidos.

PUESTOS EN LIBERTAD
Felizmente el propio Francisco García Ruiz acaba de informar que desde el pasado 17 de octubre, sobre las 14.00 horas de Cuba «fuimos liberados de donde estábamos detenidos. Los oficiales que nos atendieron fueron muy respetuosos. Sentimos de manera especial la presencia de Dios en nuestras vidas por las oraciones de ustedes», dice la carta.

Concluyen sus líneas «Mucho más pudiera decirles, pero más quiero agradecerles, estoy disfrutando de mi cama, mi familia, mi iglesia, mis amigos y hermanos como nunca…….»

DOS LíDERES COMPROMETIDOS CON SU PUEBLO
Rubén Ortiz Columbié (67 años) es profesor de Economía en el Seminario Bautista Oriental y coordinador de proyectos especiales de la Convención Bautista Oriental de Cuba (Convención Bautista de Cuba Oriental ), entidad en la que Francisco García (42 años) dirige el departamento juvenil.

Parte del dinero que llevaban en el momento de ser detenidos era para proyectos y provenía de la Iglesia Bautista en Deltona (Florida). Dice el pastor de esta iglesia: «Ellos mantienen vínculos misioneros con nuestra iglesia en Deltona. Nosotros no estamos en competencia con el gobierno; cumplimos una misión ministerial y hemos sido llamados a servir al prójimo por ser cristianos. El mensaje de amor que tratamos de esparcir tiene que ver con la gente, con sus vidas y, obviamente, con necesidades como la comida”.

Según el pastor de la Iglesia Bautista de Deltona (Florida) desde el año 2001 su iglesia envía regularmente dinero a la Isla para ayudar en la alimentación y otras necesidades vitales de los miembros de las iglesias cubanas, además de respaldar las labores de reparación de las iglesias.

Además la Primera Iglesia Bautista Hispana de Deltona está afiliada a la Cooperative Baptist Fellowship of Florida (CBF), una coalición que el pasado año se asoció con la Convención Bautista de Cuba Oriental para respaldar la misión humanitaria en la que trabajan Rubén Ortiz Columbié y Francisco García.

La CBF, que tiene licencia del gobierno de Estados Unidos para enviar ayuda humanitaria a Cuba, transfirió a la Isla en septiembre 7.000 dólares para las tareas de reparación de instalaciones empleadas en las casas culto. Dice el pastor de Deltona e hijo del detenido Pr. Rubén Ortiz ; «Este lunes hemos remitido hacia Cuba todos los recibos y comprobantes del dinero que se envió. Es un dinero que entregamos para que las iglesias lo usen de la manera más conveniente”.