BRASIL, 24/03/2007 (Clarín/ACPress.net)
La Iglesia católica brasileña esta preocupada por la pérdida progresiva de fieles que migran a otras creencias, especialmente los evangélicos. Así lo admitió el secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Odilo Scherer.
Designado recientemente arzobispo de San Pablo, el prelado sugirió que esta pérdida puede ser consecuencia de métodos no adecuados de la propia Iglesia católica (ICR) para conservar y atraer a los creyentes.
Scherer, un hombre «allegado» al actual Papa, subrayó que hay que reflexionar sobre los motivos que producen esta disminución de fieles. No dudó de que las causas deben buscarse dentro de la propia institución religiosa, aunque también la adjudicó al creciente individualismo de las sociedades modernas.
Las estadísticas indican que los brasileños son todavía predominantemente católicos, pero esa adherencia viene en caída: hace 20 años eran 90% de la población; hoy suponen sólo un 74%.
Un censo de 2000 demostró que los pastores evangélicos ya habían llevado a la fe en Jesús -según la doctrina protestante- a inicios de este siglo 26 millones de almas brasileñas sobre un total de 170 millones de habitantes.
Hoy se estima que la cantidad de creyentes que participa de los cultos protestantes: tradicionales, pentecostales y neo-pentecostales, asciende a 40 millones, lo que representa más de 20% del total poblacional.
Los especialistas afirman que el aumento de la influencia de la liturgia evangélica puede en parte explicarse por su relación con el mundo de los pobres. Según los datos disponibles es mucho menos probable encontrar un rico entre los pentecostales que entre los católicos.
En relación con la participación en las celebraciones de sus cultos, el 82% de los evangélicos admitió ir a su iglesia al menos una vez por semana. Entre los católicos, sólo 36% lo hacen. Otro 42% de estos últimos van a misa en forma rara o no asisten nunca.
Fuente: Clarín. Redacción: ACPress.net
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