Argentina

(Cristianos.com) Ismael Miranda, el popular salsero conocido como «El niño bonito de la salsa» ahora podría recibir un nuevo seudónimo: «El niño bonito de la salsa cristiana». La razón es que Miranda, asegura que es un hombre redimido por Dios y lo celebró con el lanzamiento de su primer CD de salsa cristiana: «Buscando el camino». La producción fue presentada a los medios el pasado 9 de enero en Puerto Rico, su tierra natal.

En una entrevista realizada para el periódico El Nuevo Día de Puerto Rico Ismael narró detalles de su conversión indicando que el clic definitivo de JC en su vida ocurrió en la Iglesia Nuevo Testamento del reverendo Alex D’Castro, donde acudió con su esposa Janice, la persona que, según el veterano salsero, Dios utilizó para acercarlo al camino.

El salsero narró cómo fue que escuchando el mensaje de Dios sintió un calentón en el pecho y como si estuviera viendo una película de su vida, comenzando por su niñez. “me sentí en paz y bien liviano” testifica el nuevo Ismael quien un año después estaba bautizándose y poco después sintió la inquietud de producir su primer Cd de música cristiana, bajo el sello Fe del colombiano Mari Marrero.

En esta producción Ismael reaparece con el son montuno «El águila» de su amigo, conocido salsero y también convertido al cristianismo, Domingo Quiñones.

El mensaje de esta canción es la voz de alerta del cristiano que lucha día a día para perseverar en el sendero de la fe a pesar de las tentaciones que según expone en la canción son representadas por Satanás o el gavilán.

«Yo dejé la bebida porque bebía mucho y dejé el “jangueo con muchos panas” (andanzas con los amigos), señaló Ismael quien estuvo a punto de perder la vida en varios accidentes a causa de la bebida. «Nosotros tenemos que estar como el águila: pendientes de lo que pasa porque hay cosas en las que uno se puede enredar, como las mujeres, los amigos, el enemigo tiene sus herramientas».

Hoy día Ismael experimenta un gozo que no puede contener y que exterioriza al compartir el testimonio de su transformación. Ismael que practicó la santería y fue devoto de Changó o Santa Bárbara afirma hoy que el gozo del Señor no lo iguala nadie.

Su trayectoria artística
Ismael Miranda ha sido uno de los mejores soneros de la Salsa de todos los tiempos. Junto a Larry Harlow alcanzó reconocimiento que lo llevó a los primeros lugares del hit parade.

En su exitosa trayectoria ha grabado más de 40 discos y ha colaborado con otros grandes del género tropical como Tito Nieves y Gilberto Santa Rosa. También acaba de participar junto a Marc Anthony y Jennifer López en la película El cantante, que retrata la vida de Héctor Lavoe y en donde actúa como el padre de quien fuera su colega y gran amigo.

A la edad de 19 años se integró a las Estrellas de Fania convirtiéndose en el cantante más joven que compone este grupo, ganándose el mote de «El Niño Bonito de la Salsa».

En pleno auge de la salsa, Ismael irrumpió con fuerza espectacular en las ondas radiales en 1973 al lanzar al mercado la producción “Así se compone un son”. Este disco, editado por el sello Fania, marcó el inicio del cantante con su propia agrupación, la Orquesta Revelación. Con ellos conquistó a la cuenca del Caribe, y los mercados latinos de los Estados Unidos y Europa.

Posteriormente su carrera le dio innumerables aciertos en la música. Temas como “La cama vacía”, “La copa rota”, “Borinquen tiene montuno”, “Como mi pueblo” y “Las cuarentas” Señor Sereno, Me and My Monkey, Abran paso y Arsenio, entre muchas otras, le ganaron amplia difusión radial.

En la composición también se anotó éxitos como “Señor sereno”, “Abran paso”, “Así se compone un son”, “Lupe, Lupe” y “Pa’ bravo yo”, esta última popularizada por el sonero cubano Justo Betancourt.

En la década del 80 grabó varias producciones con su sello discográfico independiente. En 1986 su grabación “Versos de nuestra cultura” junto al cantautor José Nogueras fue uno de los grandes aciertos de la temporada navideña de ese año.

En 1988 anunció su intención de retirarse de los medios artísticos. Pero esa idea nunca llegó a cristalizarse.

Entrados los años 90, Ismael ya graba con su propio sello discográfico, IM Records, y con la compañía RMM. Y en las postrimerías de la década su unión a Andy Montañez en tres proyectos discográficos de boleros del ayer, le ganaron el apoyo popular.

Por: Aradí Vega-Rivera

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