Nueva Delhi. El Frente de Izquierda (LF) de la India condenó enérgicamente la violencia por grupos hinduistas contra la minoritaria comunidad cristiana en el estado de Karnataka luego de sucesos similares en Orissa.
“Es vergonzoso que prosigan los ataques contra clérigos y monjas, e iglesias, casas de culto e ídolos y libros sagrados para esa comunidad sean dañados o destruidos”, acentúa un comunicado del Partido Comunista Marxista (CPI-M), que encabeza el LF.
Los incidentes tienen lugar desde la semana pasada en los distritos de Mangalore, Chikamagalur, Davangere, Udupi y Dakshina Kannada donde decenas de templos y casas cultos han sido blanco de la violencia por grupos hinduistas.
Genera profunda preocupación –señala la nota- que en vez de controlar tales desmanes, el gobierno del conservador partido Bharatiya Janata (BJP) en Karnataka brinde patrocinio a los fanáticos de Bajrang Dal, grupo de hindúes fundamentalistas, responsabilizados con las agresiones.
El CPI-M exhorta, además, al gobierno central del primer ministro Manmohan Singh a tomar medidas para proteger la seguridad de las comunidades minoritarias según estipula la Constitución.
Otras fuerzas políticas, como el Partido del Congreso y el Janata Dal Secular en Karnataka han criticado también a las autoridades conservadoras en ese sureño estado donde el BJP asumió el gobierno hace tres meses.
Sin embargo, el ministro Jefe de Karnataka, B.S. Yeddyurappa, rechazó abrir una investigación judicial sobre los ataques, y exacerbó más el ambiente cuando culpó a organizaciones cristianas de realizar conversiones forzadas de hindúes al cristianismo.
Siguiendo esa línea, su ministro del Interior, V.S. Acharya, dijo que “predicar tu religión es aceptable, pero insertar otra es punible bajo las leyes indias”.
Los incidentes en Orissa y ahora Karnataka alimentan los temores de círculos políticos y sociales de que el fundamentalismo radical hindú está en ascenso en el país, exacerbado por el BJP y otras organizaciones afines.
La comunidad cristiana, que integran bautistas, pentecostales y católicos básicamente, conforma el 2.4 por ciento de la población nacional de mil 150 millones de habitantes.
Medios de prensa citaron informes oficiales para recordar que durante la pasada Navidad resultaron muertos cuatro cristianos y fueron incendiados 105 templos y 700 viviendas de familias de esa comunidad.
Fuente: Prensa Latina
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