En aproximadamente 12 minutos, Adal comenta cómo escuchó en una boda a la que fue invitado una predicación del pastor Carlos Chavarría sobre la parábola del “Hijo Pródigo”. Al escucharla, expresa, Dios tocó su corazón y se dio cuenta de que aunque había alcanzado muchas de sus metas, estaba desperdiciando su vida.
Cuenta que creía de alguna forma en Dios, pero “me veía menos malo, un pecador light”, imperfecto pero no necesitado realmente de Dios.
“Me perdí en otras cosas, me perdí en no hacer feliz a quienes me rodean, y no hacerme feliz yo, en malgastar mi vida, con pleitos, con enojos, con egoísmo, jugando a ganar con mi pareja y jugando a ganar con todos los demás”, cuenta en el video.
De manera impactante, Ramones expresa su asombro al entender con el corazón que esa historia era el reflejo de lo que todo ser humano hace con su vida “sin darle cuentas a nadie”, hasta que -en sus palabras- siente la necesidad de volver al Padre, y es en ese momento cuando el Padre le recibe, lo llena de besos, y le da su herencia: la vida eterna, algo que pensó había perdido, pero que por misericordia le ha sido dado.
Adal dice que no podía esperar que el pastor invitara a los presentes a entregar sus vidas a Jesús. “Que lo pida, que diga quien quiere aceptar a Cristo en su corazón, ya, ¡lo necesito!”, recuerda Ramones. Fue cuando le abrió su corazón al Señor “de par en par y con alfombra roja, porque lo necesitaba”, agrega.
El video revela que el productor y amigo de Ramones, Jordi Rosado y su esposa también aceptaron a Jesucristo en su corazón minutos antes precisamente de hacer el video en la casa de Ramones.
Adal termina diciendo “yo ya estoy salvado, yo ya tengo vida eterna, porque El me lo prometió, espero que El vaya poco a poco cambiando mi vida.”
Fuentes: MundoCristianotv, Protestante Digital
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