Dos madres venezolanas, una de ellas con hijas enfermas, denunciaron hoy “discriminación política” en el Consulado de Venezuela en Miami al impedir que gestionaran sus remesas familiares por tener asilo, condición que les permitió obtener la residencia permanente en Estados Unidos.
Ynés Belén Peñate y María Méndez, dijeron en una conferencia de prensa, llorando, que funcionarios consulares rehusaron tramitar la documentación y les notificaron que habían perdido su ciudadanía venezolana por “recurrir a un asilo político”.
“Al consignar los documentos en el consulado para la remesa familiar y estudiantil, la funcionaria me dijo que no podía tramitar la gestión dada la condición en la que obtuve mi residencia y al preguntar que si era porque soy asilada, respondió que sí”, relató Peñate.
La mujer es madre de cuatro hijas, una sufre de Lupus y otra es autista. Recibía el dinero de la manutención enviado por el padre desde Venezuela una vez que éste solicitaba los dólares a Cadivi, el ente público encargado de autorizar las divisas a los venezolanos.
Peñate habló con otro funcionario quien aseguró que la Cancillería de la nación suramericana había implementado una nueva normativa “basada en el artículo 44” de la Constitución venezolana.
Sin embargo, ese artículo está referido a la inviolabilidad de la libertad personal.
“El funcionario me dijo ‘lamentablemente tu perdiste tu ciudadanía venezolana’”, agregó Peñate quien había realizado el trámite en otras ocasiones sin conflictos.
La nueva Cónsul General de Venezuela en Miami, Livia Antonieta Acosta Noguera, dijo en un mensaje por correo electrónico a una solicitud de entrevista pedida por Efe que: “le animo primero a visitar nuestro consulado cualquier mañana y vea nuestro trabajo”.
Pero en un mensaje del pasado martes dirigido a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de Miami, que le planteó las denuncias, aseveró que el “propósito e interés de este Consulado es servir a todos los venezolanos de manera excelente, educadamente y sin ningún tipo de discriminación”.
“Por lo que veo con extrañeza esta denuncia de maltrato por parte de los funcionarios de este Consulado aún cuando en muchas oportunidades acuden a esta sede ciudadanos venezolanos a la defensiva y con agresividad y aún así los hemos atendido con el debido respeto”, dijo la cónsul en el mensaje divulgado en la conferencia de prensa.
María Méndez, madre de dos niñas, por su parte, denunció que también le negaron las remesas familiares por el mismo motivo y otro funcionario le advirtió que corría peligro si el gobierno estadounidense se enteraba que estaba en la sede del consulado venezolano.
“Independientemente de las ideologías, necesitamos respetarnos. Creo que el mayor problema que tenemos en nuestro país es que por las diferencias políticas nos agredimos, nos ofendimos y ahora nos están quitando los derechos”, dijo Méndez.
Gisela Parra, coordinadora jurídica de la MUD, informó que la supuesta nueva normativa de la Cancillería venezolana viola la Carta Magna y la ley de Servicio Exterior que establece que los cónsules deben proteger y defender los intereses de los ciudadanos de su país.
“Es gravísima la situación porque no solo se está impidiendo que las personas que viven acá reciban las remesas familiares, sino que también impiden la inscripción en el Registro Electoral Permanente (REP) y la obtención de un pasaporte, es decir, discriminación total y atropello de los derechos de los venezolanos en el exterior”, advirtió.
El secretario ejecutivo de esa coalición de partidos políticos, Pedro Mena, indicó que han recibido más de veinte denuncias similares y alertó que los supuestos atropellos ocurren en “todos los consulados”.
“Estamos exigiendo al gobierno venezolano, a la cancillería y a la Cónsul que atiendan a todos los venezolanos sin discriminación porque por razones meramente políticas están siendo excluidos”, expresó.
La MUD está dispuesta, afirmó, a defender a los venezolanos mediante acciones que implementarán a corto plazo, entre ellas, protestas de calles.
“Además vamos a elevar la situación al Departamento de Estado, a congresistas estadounidenses, a fin de que Estados Unidos asuma la parte que le corresponde”, dijo Mena.
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