BOGOTá, Colombia. «Pan y Paz» es un esfuerzo conjunto de personas, iglesias e instituciones cristianas que desde el 2002, buscan resaltar la relación entre la justicia económica y la paz; por esto, respondiendo a la iniciativa de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de proclamar el 21 de septiembre como día de paz, no violencia y cese al fuego en 1981, Pan y Paz realiza una celebración cada año el 21 de septiembre para dar a conocer la no violencia y la cultura de paz en Colombia, propiciando la oportunidad para que las personas, organizaciones y países den a conocer la cultura de paz y la no violencia, llamando a los actores en conflicto al cese de toda hostilidad.
«Colombia ha sido golpeada por la pobreza y el hambre, problemas que crecen constantemente como resultado de la injusta distribución de los recursos; se ha convertido en uno de los países con mayor nivel de desigualdad en el mundo, razón por la cual una proporción de sus ciudadanos están siendo rezagados de los beneficios del progreso material y económico ubicándose al margen de los componentes de atención social básica y muy lejos de acceder a condiciones efectivas de oportunidad y vida digna», justificó la Coalición.
Según la Biblia, la paz se construye a la par con la justicia social (Isaías. 32:17; Santiago. 3.18) “Me agrada que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes, en fin con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes, dice el Dios Todopoderoso”.
La paz se da cuando el amor y la obediencia hacia Dios se expresa en términos de amor y solidaridad para con los pobres, los débiles y desposeídos de la sociedad. El resultado para la nación es que “entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto” (Isaías. 58:6-8), indicó la Coalición Menonita de Colombia, quien invitó a que se establezcan los siguientes Compromisos de Pan y Paz, por la no violencia:
1. Me comprometo a cultivar una espiritualidad personal y familiar de amor y no violencia.
2. Me comprometo a respetar y proteger la dignidad de la vida humana en todas sus formas así como al cuidado de la creación.
3. Me comprometo a practicar la no violencia en todas mis relaciones familiares rechazando el maltrato físico, verbal y psicológico.
4. Me comprometo, en amor a mi prójimo, a resolver los conflictos en forma no violenta.
5. Me comprometo a construir la solidaridad y trabajar por una economía alternativa que promueva el desarrollo, integral y sostenible.
6. Me comprometo a no portar armas ni participar en proyectos militaristas.
7. Me comprometo a colocar mis dones, talentos, habilidades, tiempo y recursos al servicio de la construcción de una sociedad de vida, justicia y paz a través de la no violencia activa.
William Delgado, , Setiembre 5, 2007
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