El presidente de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), Aloysio Guapindaia, declaró que los evangélicos hacían lo que querían con las comunidades aisladas en la selva como los Suruwaha.

Además, un documento de la FUNAI, sostiene que la organización Jóvenes con Una Misión (JCUM) «esclaviza» indígenas.

Los asistentes sociales de FUNAI relataron haber sido amenazados con flechas envenenadas» por indios suruwaha, y denunciaron que esa conducta es alentada por los pastores.

Fuentes de la FUNAI señalaron que ese organismo estatal no cuenta con presupuesto para desplazarse hacia los poblados diseminados por la Amazonia, a los que sólo se llega por vía fluvial o aérea. Según la FUNAI organizaciones «extranjeras» como JCUM, Misión Nuevas Tribus de Brasil y la Sociedad Internacional Lingüística cuentan con hidroaviones, avionetas y han construido pistas de aterrizaje. JCUM, creada por el pastor norteamericano Loren Cunningham llegó a la selva amazónica en 1975.

El Ministerio de Justicia incluyó a JCUM en una lista de ONGs cuyas actividades son sospechosas de violar la legislación brasileña. La Agencia Brasileña de Inteligencia elaboró un informe en que responsabiliza al grupo de «amenazar la identidad étnica e interferir en la cosmovisión» de los pueblos originarios.

Para el antropólogo Joao Dal Poz, la «llegada de los blancos» a esa región causó «disturbios» en la «dinámica» de los nativos. Ese habría sido en su opinión el motivo del aumento de suicidios, que en los últimos tiempos llegó al 8% de la población de esas colectividades.