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ARGENTINA-.  La legisladora que logró disminuir los índices de abuso sexual infantil en su país, visitó el Senado Nacional, la EPSAM, en donde habló de su iniciativa y de su mirada sobre la Argentina.

Alexandra Moreno Piraquive, senadora de la República de Colombia y fundadora del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), visitó el Senado Nacional invitada por la bancada de mujeres del Partido Justicialista (PJ) y de Solidaridad e Igualdad (SI) para dar una charla sobre la sanción social que MIRA creó en Colombia y que logró bajar el índice de abuso sexual infantil en dicho país.

Además, estuvo con Cobos, de quién indicó ser una “persona fría”, y luego, tras la invitación del intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus, visitó la EPSAM, en donde brindó una charla sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC), materia de su especialidad ya que “La letra menuda del TLC”, es un libro de su autoría que expone los intersticios del compromiso internacional, y cómo este afecta a Sudamérica.
La redacción entrevistó a Piraquive en exclusivo.

-¿Dónde está la clave para gobernar: en la razón o en el sentimiento?-Hay que tener la razón, pero todos los políticos manejan los sentimientos para tener apoyo del pueblo. Como Obama y McCain, que cambiaron de un día para el otro la intención de voto. El ser humano vota con el sentimiento.

-¿La mujer debería aprovechar esa característica de ser tan perceptiva?-Sí, eso lo hacemos todo el tiempo.

-En este sentido… ¿Qué le pareció Cobos?-Es medio frío, medio insensible. Estuvimos poco tiempo de todas maneras.

-De Cristina Kirchner existe una percepción de que es calculadora, fría y cerebral. ¿Qué le pareció?
-No fue mi percepción, de todas maneras no veo nada de malo que sea así. No es la idea de un gobernante que tenga una mala imagen.

-Argentina tenía otra imagen en la década del ‘60 y ‘70. ¿Cómo ve al país actualmente?
-Creo que hay mucho trabajo en Latinoamérica. Las imágenes se construyen como una cuestión de marketing. En Colombia hay una concepción muy buena de Argentina, se considera a los argentinos como gente culta y estudiada. Igualmente falta conexión entre ambos países. Aunque tenemos muchas similitudes.

-¿Cómo trata su Gobierno las políticas sociales?
-Estamos haciendo varios cambios que se han profundizado desde el Gobierno. Bueno, la política siempre ha sido neoliberal y la preocupación es privatizar. Todo ha quedado en manos privadas. Es un estado pequeño pero no quiere decir que no tenga obligaciones.

-¿Qué quisiera para su carrera política?-Que Colombia sea una potencia mundial.

-¿Gobernada por mujeres?
-No, que seamos todos. Aunque los hombres queden en el trabajo (risas).

-Con respecto a los casos de abuso sexual por parte de curas ¿Cómo se trata la problemática en su país?-En Colombia hay también casos de curas que abusan. Se les ajusta otra clase de fuero, que no es el mismo que tiene la Iglesia Católica en el mundo. A ellos no se los puede juzgar si no es por sus tribunales eclesiásticos, por eso estamos haciendo una reforma para quitarles ese fuero y que la Justicia ordinaria los pueda juzgar. Porque ya entró en sesión el tema del celibato, que es un debate grandísimo. Pues es el debate del resto de las religiones del mundo. No compartimos esas imposiciones que el ser humano no las puede cumplir. Yo soy cristiana, no católica.

-¿Tiene que ver esto con que su presidente provenga de otra religión?-Es una fuerza que en Colombia tiene una representación política, no al 100 por ciento. Pero sí se hace, lo importante para el pueblo es la parte ideológica, lo que propongan. No lo votarían por su religión.

-¿El abuso de menores es realmente un tema de interés en su país?-Pues es una de las cosas que no tienen interés. Pienso que hay gobernantes que no ponen hincapié en los problemas cotidianos. Aunque también se muestran, por ejemplo, esas estructuras familiares que son quebrantadas por todos estos problemas. Ya que hay madres que venden a sus niños o que transportan coca, y son muy vulnerables. Hay que detenerse en problemas serios, porque si uno está siempre atacando los síntomas, pues nunca ataca el problema real.