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Francia recordó, en una ceremonia celebrada en la catedral de Notre Dame de París, a las 228 personas que viajaban en el vuelo de Air France, en una celebración de carácter interconfesional.

La catedral de Notre Dame de París ha sido el escenario este pasado 3 de junio de la ceremonia organizada para las familias de las víctimas del Airbus 330 de Air France que se precipitó al Atlántico el pasado domingo.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, acompañado de su esposa, Carla Bruni, miembros del Gobierno, el ex jefe de Estado galo Jacques Chirac, compañeros de la tripulación de la aerolínea y familiares de los pasajeros han participado, entre otros, en el emotivo acto en Notre Dame.

Se trata de la primera ocasión en la que se manifiesta el duelo del país por la desaparición del pasaje y la tripulación que, en un suceso cuyas circunstancias aún no están aclaradas, viajaban a bordo del vuelo AF-447 entre Río de Janeiro y París.

LA CEREMONIA
El recuerdo a los desaparecidos, en un acto que fue claramente establecido que no se trataba de un funeral religioso, sino de una celebración interconfesional, comenzó con el cardenal de París, André Vingt-Trois, que evocó al escritor y aviador Antoine de Saint-éxupery, desaparecido también cuando volaba sobre el mar. El acto se desarrolló en francés, portugués y latín.

En la ceremonia participaron además el pastor protestante Claude Baty, en representación de la Federación protestante; Haïm Korsia, Gran Rabino; Mohamed Moussaoui, presidente del Consejo francés de culto musulmán; y Emmanuel, presidente de la Asamblea de obispos ortodoxos de Francia.

Organizada a iniciativa de Air France, el coro de la aerolínea interpretó los extractos de los “Requiem” de Duruflé y Verdi, el “Da nobis pacem” de Mendelssohn y una coral de Bach.

Pilotos de Air France vestidos de uniforme leyeron un fragmento del Libro de las Lamentaciones de Jeremías y un emotivo poema del brasileño Ademar de Barros titulado “Pasos en la arena”.

No había ni podía haber féretros en el altar mayor. En su lugar, 228 velas encendidas recordaban a cada uno de los desaparecidos. Incluidos los 12 miembros de la tripulación que operaba el fatídico vuelo del lunes. Habían sido llevadas hasta el altar por familiares y amigos de los fallecidos.

Además de este acto interconfesional, se celebrarán las respectivas ceremonias religiosas. Las cámaras no pudieron acceder a la basílica parisina, aunque no hubo restricción para los asistentes.

APLAUSO DE LA ALIANZA EVANGéLICA ESPAñOLA
Para Pedro Tarquis, Portavoz de la Alianza Evangélica Española, el acto que acaba de tener lugar en París es «una lección para España». «Francia demuestra cómo una sociedad laica puede integrar a todas las confesiones sin que ninguna de ellas tenga carácter estatal y sin herir ninguna sensibilidad», señala.

Tarquis ha valorado positivamente que no se haya oficiado un funeral religioso monoconfesional, sino una celebración multiconfesional que integre a la vez a los no creyentes. Para Tarquis, la introducción de elementos laicos en la liturgia, como la referencia que el cardenal parisino hizo al piloto y escritor Antoine de Saint-Exupéry, la actuación del coro de Air France o la lectura del poema ´Pasos en la arena´, del brasileño Ademar de Barros, demuestran que la expresión religiosa puede convivir «en perfecta armonía» y «con naturalidad» con la aconfesional en ceremonias de este tipo, «sin perder contenido, sentimiento o respeto a los familiares de las víctimas».

En España, la Alianza Evangélica Española denunció los funerales católicos de Estado tras el atentado del 11M en Madrid, y por la muerte de los fallecidos en el accidente aéreo de Spanair en Barajas. En ambos casos existían fallecidos de fe evangélica o protestante, además de pertenecientes a otras confesiones.

Fuente: Agencias. Redacción: ACPress.net

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