«Pedimos limpiar todo lo negativo en inmigración», dijo el dirigente indígena salvadoreño Margarito Esquino, mientras realizaba una ceremonia con un sahumerio y plumas frente al edificio del ICE, en el suroeste de Washington.
El acto contó con la asistencia de líderes religiosos que oraron, entonaron cánticos y realizaron ceremonias simbólicas para terminar con las redadas, que alcanzaron una cifra récord en la pasada administración del presidente George W. Bush.
Las ceremonias se basaron en tradiciones africanas e indígenas americanas e incluyeron lecturas bíblicas que recordaron el sufrimiento y las luchas de los inmigrantes.
El imán Johari Abudl-Malik, del Centro Islámico Dar Al Hijrah del Norte de Virginia, manifestó que el padre de Obama fue un inmigrante nigeriano y por eso el nuevo mandatario tiene un mejor entendimiento del tema.
Señaló que en temas de defensa de la vida como el aborto o el matrimonio entre homosexuales, los pastores se pueden pronunciar en su contra desde el púlpito, pero que el gobierno «tiene la obligación de resolver» el problema de inmigración.
Pese a las temperaturas gélidas en días recientes, los manifestantes marcharon desde un parque cercano hacia las oficinas del ICE gritando las consignas «Sí se puede» y portaron carteles en los que pedían el fin a las redadas y las deportaciones.
Un grupo de jóvenes procedentes de California, que repartían volantes del sitio «OneDream2009.org» expresaron su esperanza de que el Congreso apruebe el proyecto de ley de «Dream», que permitiría la legalización de estudiantes indocumentados.
La iniciativa «Dream» fue la finalista en la categoría de inmigración que promovió Obama en el sitio electrónico «Change.gov», en el que pidió a los estadunidenses que votaran por ideas para el cambio sobre una diversidad de temas.
En la manifestación también se vio la presencia de inmigrantes africanos, como el camerunés Ilunga Foster, que tenía una foto de Obama y otra de la primera dama Michelle.
«Queremos un cambio y que el presidente recuerde a los inmigrantes», señaló Foster.
El activista etíope Abdul Kamus señaló, por su parte, que el tema de inmigración «no es un asunto latino, sino un asunto humano porque hay muchos inmigrantes africanos y asiáticos que también están afectados por la situación».
Tras el acto de protesta, los activistas realizaron un foro para compartir experiencias e impulsar un movimiento acorde con el mensaje de cambio de Obama, el primer presidente afroestadunidense en la historia del país.

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