.- El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Roberto Lückert, llamó a los venezolanos a estar alertas ante los cambios constitucionales que el Presidente Hugo Chávez está haciendo “a puerta cerrada”, porque se trata de la ley fundamental de un país que el mandatario quiere acomodar a su medida.
“Los venezolanos tienen que estar alertas y reaccionar ante un cambio que él quiere hacer para acomodar la Constitución a su medida, a donde él quiere, que es el mar de la felicidad cubana”, expresó el también Arzobispo de Coro.
En declaraciones a un medio local, el Prelado manifestó su preocupación porque Chávez “está reformando (la Carta Magna) a puerta cerrada en cosas tan fundamentales como el mismo título y el preámbulo de la Constitución, en la que se dice que somos República Bolivariana de Venezuela y él lo va a cambiar por República Socialista Bolivariana de Venezuela”.
“Yo como venezolano y como obispo estoy preocupado y quiero alertar al pueblo venezolano porque si esta Constitución es democrática, es participativa y protagónica, que por favor nos dé la oportunidad de ser protagónicos en una decisión tan importante como ésta”, señaló.
En ese sentido, dijo que si se quiere aprobar una nueva Carta Magna debe ser a través de una Asamblea Constituyente, como en 1999, porque “nadie cree en un referendo”, ya que si éste se realiza “irán a votar nada más los rojos rojitos porque la gente ya no confía en un referendo, además debe haber un Consejo Nacional Electoral que sea distinto porque los cinco que están ahí son rojos rojitos (partidarios de Chávez)”.
Con respecto a los insultos del Presidente hacia los obispos, dijo que ya están acostumbrados a su lenguaje “procaz, grosero y ordinario” que saca a la luz “cuando se le dice algo que pareciera que no le gusta”. Añadió que al parecer el mandatario ha hecho de la mentira una profesión porque “dice cosas que luego las contradice”, cuando él es el primer llamado a ser transparente.
Mons. Lückert reiteró que es un “insulto a la República y a la Constitución” que el Presidente sea también jefe de un partido político, porque cuando “se pone un uniforme rojo discrimina a los que no están con él y eso no puede ser, él está ahí para gobernar a todos”.
Asimismo, afirmó que cambiar el nombre del Hospital Coromoto del Zulia por Che Guevara “es un atropello a la religiosidad popular del pueblo venezolano y a la excelencia en el país”.
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