El pastor Antonio Brown denunció que se encontraba pagando la tarjeta de crédito en el Banco Nacional de la Calle 9 de Avenida Bolívar, puso su cartera encima del escritorio donde escribía y en cuestión de segundos, desapareció.
El hombre que trabaja para Dios dio aviso a la seguridad del banco para que procedieran a cerrar las puertas e impidieran la salida del maleante, pero no aceptaron la solicitud.
“Conversé con el gerente del banco y dijo que no pueden hacer ese tipo de procedimientos de cerrar puertas, pero tampoco me podía enseñar los videos de seguridad porque ni siquiera tenían en ese momento”, señaló.
El pastor, muy molesto, decidió interponer la denuncia ante la DIJ, sin embargo, nadie en ese banco se hace responsable de pagar los 300 dólares en efectivo que tenía en esa cartera, más los gastos de los documentos entre tarjetas.
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