Argentina

(ALC) La situación de desastre en el Caribe luego del paso de Gustav e Ike aún no ha podido dimensionarse. Muertos, desaparecidos y cuantiosos daños materiales son los resultados visibles de la tragedia. El Consejo latinoamericano de Iglesias (CLAI) y la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de America Latina (AIPRAL), llaman a orar y ayudar económicamente a las comunidades afectadas

“Hemos vividos días intensos, de angustia y temor por el paso de dos terribles huracanes. Gracias a Dios las pérdidas humanas han sido mínimas, pero la vida cotidiana de todo nuestro pueblo ha sido duramente afectada. Estamos ante una dolorosa tragedia humanitaria, y para salir adelante se necesitan las manos y los corazones de todos. Muchos compatriotas han perdido sus hogares, luchan con la escasez de alimentos y con otras calamidades. Se necesita una ayuda masiva y urgente, la Iglesia no está materialmente preparada para asistir la totalidad de las necesidades que nuestro pueblo demanda en esta hora, pero cualquier ayuda, cualquier gesto, por pequeño que sea es valioso. Nuestras instalaciones han servido de albergue para personas que necesitaron de apoyo y solidaridad, somos una Iglesia del pueblo y para el pueblo. Ahora más que nunca, Dios nos desafía a probarnos como cristianos y cristianas y a hacer realidad el ideal de ser mensajeros de «buenas noticias» para
los que sufren y los que están trabajados y cansados”, dice el reverendo Francisco Marrero, Secretario General, Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, citado por el CLAI.

Como iglesias cristianos sentimos que lo que afecta a uno de nuestros hermanos nos afecta a todos y todas. Por eso, como Consejo Latinoamericano de Iglesias hacemos un llamado a la solidaridad con el pueblo de Cuba, de Haití o República Dominicana, dice la carta de CLAI firmada por el obispo Julio Murray, Presidente de la Junta Directiva y el rev. Nilton Giese, Secretario General Interino del CLAI. 

Sugieren buscar el teléfono de la embajada de uno de esos países y verificar la mejor forma de ayudar. «El próximo domingo puede ser especial en su comunidad. Es tiempo de extender las manos e invitar a los hermanos y hermanas para un gesto de amor y de solidaridad con las miles de víctimas de esa catástrofe en el Caribe», invitan.
 
AIPRAL en tanto, anima a las comunidades a seguir orando al Señor de la Vida por las familias de quienes han perdido la vida de sus seres queridos o han sido afectados por los desvastadores huracanes. También invita a levantar una ofrenda de amor y solidaridad que será canalizada, en ese caso, a través de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba. La misma puede realizarse en este mes o el próximo.

Los datos de las cuentas bancarias donde se pueden hacer llegar las donaciones se encuentran publicadas en: https://www.alcnoticias.org/interior.php?codigo=12346&format=pulpito

       
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