Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron la muerte de 11 diputados secuestrados del departamento del Valle del Cauca en «un fuego cruzado». La noticia, difundida por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL), ya fue lamentada por organizaciones colombianas, entre ellas, la Fundación Cristianos por la Paz.
En un comunicado publicado en la edición electrónica de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL), que difunde informaciones de las FARC desde Estocolmo, la guerrilla colombiana, que mantenía a los diputados secuestrados desde el 2002, informó que los políticos murieron el día 18 de este mes «en medio del fuego cruzado cuando un grupo militar sin identificar hasta el momento atacó el campamento donde se encontraban».
Las FARC informaron que uno de los diputados, Sigfredo López, sobrevivió porque «no estaba en ese instante junto a los demás retenidos». Asimismo, han acusado al presidente colombiano, álvaro Uribe, de «demencial intransigencia» para «llegar a un intercambio humanitario», a la vez que afirmaron que «su estrategia de rescate militar por encima de toda consideración conlleva a tragedias como la que estamos informando».
En tanto, el presidente Uribe culpó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por el asesinato y negó que tropas oficiales hayan entrado en combates con guerrilleros, como sostuvo la organización rebelde.
La Fundación Cristianos por la Paz emitió un comunicado donde rechaza y deplora el asesinato. «Nos solidarizamos con el dolor de los familiares de las víctimas y pedimos a Dios consuelo para ellos en estos momentos de profunda tristeza y dolor», dice la nota. Y continua, pidiendo a la ciudadanía, sin distinciones, que rechace lo sucedido. «Pedimos al Gobierno y las FARC posibilitar de inmediato el acuerdo humanitario, solicitado por la gran mayoría de colombianos y la comunidad internacional», finalizan.
Fuentes: EFE y El Universal
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