Argentina

República Dominicana, (ORBITA).-  El Concilio Evangélico de las Asambleas de Dios pidió al pueblo dominicano celebrar las navidades con comedimiento y manifestando un alto sentido de solidaridad con sus propios hermanos que hoy sufren por las tragedias ocurridas. Los pastores Alejandro Pérez Jerónimo y Carlos Mateo, superintendente y secretario ejecutivo, respectivamente, dijeron que hay que dar pasos a mitigar el dolor de muchos dominicanos que perdieron sus hogares, propiedades y, hasta, seres queridos.

La organización exhortó, de igual modo, a los políticos abrir espacio de tranquilidad para que todos podamos concentrarnos con sosiego y gran devoción a la rememoración de la llegada del Salvador del mundo. «Creemos que este es un tiempo para levantar el ánimo y poner nuestra mirada en un futuro promisorio, lleno de esperanza y de progreso para todos”, indicaron.

Los líderes evangélicos consideraron que las fuerzas vivas de la nación, los empresarios, políticos y líderes religiosos deben abrir el corazón y las manos a favor de cambiar el panorama tétrico que viven muchos ciudadanos.

“Nosotros creemos que en lugar de ataques, diatribas y polémicas, lo que se debe hacer es aunar esfuerzos, voluntades y recursos para ayudar a que este Gobierno pueda enmendar los errores cometidos y que, sobre todo, pueda solucionar los problemas que abaten a muchos dominicanos”, enjuiciaron.

Argumentaron que las diatribas por naturaleza suelen sólo conducir a la esterilidad, a la paralización, a la desunión y a la ineficacia en la concretización de planes y propósitos desarrollistas. Concretizaron que todos debemos aprovechar esta ocasión para reflexionar profundamente en lo que ha sido nuestro caminar a los fines de enmendar errores y quitar los entuertos.

De igual modo, aconsejaron a todo el pueblo dominicano a no entregarse en estas celebraciones al derroche, al hedonismo y a la vida licenciosa. Entienden que el objetivo real de la Navidad es recordar el gran don de Dios a favor de la humanidad, al enviar a su hijo a este mundo para que diera su vida por nuestros errores y maldades.

“Deseamos que todas las familias se concentren en sus hogares a compartir con amor, solidaridad y gran sentido cristiano la llegada de esta época tan significativa para todos”, expusieron. Los ministros evangélicos arguyeron que la ocasión es representativa de un nuevo comienzo en la vida de todos para lograr metas y objetivos positivos y favorables para el crecimiento y desarrollo de la nación y de todos.

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