México, (ORBITA).- El ganador de cuatro Grammy en el rubro de música cristiana comenta que cuando está en eventos como entregas de premios, algunos se acercan a él para pedirle que ore por ellos, aunque se reservó los nombres por discreción.
«Han venido a contarme sus luchas, sus necesidades. Me parece interesante que me ubican como alguien centrado espiritualmente, ellos necesitan hablarme y pedir mis oraciones, yo con mucho gusto lo hago», señala el pastor.
«Lo que pasa es que hay mucha gente que está buscando ese norte espiritual», opina Marcos Witt, cantante, compositor y pastor evangélico.
Actores y cantantes se han sumado al cristianismo, donde, aseguran, logran una relación directa con Dios, como María Sorté, Kalimba, Rodrigo Abed, María del Sol, Fermín IV (ex Control Machete) y Elizabeth Aguilar.
Kalimba un chico con paz interior
Hace nueve años se convirtió al cristianismo, pero hace apenas uno que Kalimba decidió vivir conforme a la palabra de Dios y se ha sometido a ella desde entonces. «Yo baso mi éxito única y exclusivamente en Dios. Absolutamente todo lo que tengo es gracias a él y si tengo la oportunidad de regresarlo, lo hago», comenta el cantante.
En cuanto a su paternidad, admite, sabe que no lo hizo en el orden que Dios hubiera querido porque no se casó con la madre de su hija y no tiene planes de hacerlo, pero en cambio ha orado para educar bien a su pequeña.
«Me he entregado a Dios y eso ha cambiado mucho mi vida, que es serena e inteligente. Me ha guiado para saber cómo amar a todos, y darme un corazón limpio de pensamiento y con mis acciones», dice Kalimba.
«Hace nueve años me convertí, pero hace uno que realmente dije: ‘A ver, me estoy metiendo en algo, pero no he seguido la palabra de Dios’, y le doy gracias a Dios cómo acomoda las cosas porque justo cuando cambié mi vida, fue cuando él decidió que naciera mi hija».
Kalimba asegura que el cristianismo no es una religión, sino una relación con Cristo, que le permite conocer a Dios.
María Sorté: «Después le cae ‘el 20’»
Un día María Sorté recibió una llamada, era su amigo Alejandro Olvera, quien pidió visitar a su madre para orar por ella porque en ese entonces estaba muy enferma, en su lecho de muerte. «Yo acepté a Dios en mi corazón cuando mi mamá se murió, hace 25 años, luego lo recibí conscientemente hace como 8 años, que fue cuando me cayó ‘el 20’ de que no estaba haciendo las cosas como a él le gustaban, sino que hacía lo que a mí me gustaba», cuenta María, quien acude a la congregación Casa Sobre la Roca en la Ciudad de México.
Es lamentable, agrega, que cuando alguien escucha hablar que una persona conocida es cristiana, la gente se espante, cuando deberían ver su amor por Cristo.
«Yo tengo plena confianza en Dios, que en los momentos más difíciles para mí siempre ha estado conmigo».
María del Sol: «Tiene todo, menos paz»
En apariencia tenía todo, fama, dinero y una hija, pero María del Sol no tenía paz en su corazón, entonces alguien le dijo que Cristo daba paz y lo buscó. «Yo no tuve que pasar por drogas ni alcohol ni fraudes ni nada. Yo vivía una vida como generalmente la tiene toda la gente, con problemas, pero nada verdaderamente impactante.
«Tenía dinero, fama, mi hija, una familia, vivía cómodamente, (pero) me di cuenta que todo eso no me daba paz y no lo disfrutaba, entonces me dijeron que Jesús daba paz y dije: ‘¿será?’ y lo busqué hace 13 años», recuerda la cantante, quien se congrega en la iglesia Semilla de Mostaza, cuyo pastor es Fermín IV, ex Control Machete.
María pensó que ya conocía a Dios, pero no fue así y se dio cuenta leyendo la Biblia. «Yo creía en Dios como si fuera mi genio de la lámpara maravillosa, era un constante pedirle. Cuando a mí me hablaban que tenía que ponerme a cuentas con Dios decía ‘por qué, si no le he hecho daño a nadie, ni que hubiera yo asaltado o matado’, narra.
«Pero en mi caso, mi vida no estaba con mucha luz, si bien no era alcohólica, tenía problemas de carácter, de orgullo terrible, de celos, eso me distanciaba del amor de Dios».
Rodrigo Abed Falta a promesa y pierde todo
Por años quiso descubrir qué misión tenía en la vida, por lo que Rodrigo Abed buscó en el budismo, la metafísica y hasta en la santería, y no encontró respuestas. Pero hace 5 años se encontraba filmando la película Cicatrices, del director cristiano Paco del Toro, hermano de Guillermo del Toro, quien, a pesar de que tuvo diferencias con el actor, le compartió la palabra de Dios.
«A pesar de que tuve muchos problemas con él, al final de la filmación me regaló una Biblia. En ese entonces estaba medio perdido, mi carrera de actor no era lo que yo quería, las relaciones que había tenido con mujeres no habían sido prósperas.
«Al final todas terminaban mal. De pronto tuve la necesidad de pedirle a Dios con toda mi fe que me enseñara el valor de las cosas y empecé a estudiar la Biblia», cuenta el actor, quien es huérfano de padre.
En el proceso, Rodrigo vivió momentos difíciles en los que no tenía ni qué comer, luego de que había tenido todo a manos llenas. «Yo pacté con Dios a los 17 años que me diera el don de actuar, a cambio le ofrecí escribir cosas de él, entonces me prosperó y me dediqué a pachanguear, cuando llegó la película (Cicatrices) yo con mis ínfulas de gran actor, sabelotodo, menospreciaba la cinta, pero gracias a esa película hoy mi vida es lo que es porque volví a los pies de Jesús», afirma.
«Dios me reclamó el pacto, entonces me pasó como a Job (personaje bíblico), empecé a perder todo, me quitó primero mi carrera, tuve problemas con los directivos de Televisión Azteca; perdí mi casa, mi coche, ya no tenía dinero ni para comer, pero Dios siempre me ponía a alguien que me invitara algo, pues él provee», recuerda.
Elizabeth Aguilar Milagros en familia
Gracias a su amiga María Sorté, Elizabeth Aguilar llegó a conocer a Cristo porque cuando más oscuridad había en su vida, él fue su luz. «Cuando vives situaciones difíciles dices: ‘¿por qué yo’?, no tenía esa luz que te da la esperanza y fe», dice Elizabeth, quien hace años aceptó a Jesucristo en su vida.
Desde entonces se ha dedicado a estudiar la Biblia y ha entendido el mensaje, el cual se ha manifestado a través de milagros.
«Dios se manifestó en mi familia a través de mi hermana, quien padecía cáncer, e hizo desaparecer toda célula cancerígena de su cuerpo. Mi madre ahora está convaleciente, hemos hecho mucha oración y está saliendo adelante», explica la actriz.
(Paula Ruiz /Agencia Reforma) Fuente: Agencia Orbita
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